Ante la ampliación del contrato hasta 2020 para el traslado del vertedero Normandía, el voluntario ambientalista y expresidente del barrio 18 de Marzo, José Miguel Núñez, ha elaborado un documento titulado Seamos celosos de las normas técnicas y legales con el relleno sanitario, documento que ha hecho firmar a diferentes representantes de empresas e instituciones del Plan 3.000.
“Llegó julio de 2018 y no se hizo el traslado del vertedero, al contrario el municipio realizó la renovación de contrato a la empresa brasileña Vega-Solvi atentando contra la salud y el bienestar de los vecinos del Plan 3.000”, expresa molesto Núñez, quien insta a los instituciones de los distritos 8 y 14 y al pueblo en general ser vigilante para el cumplimiento del nuevo plazo hasta 2020.
“Las autoridades no tuvieron voluntad política. A partir de ahora tiene que haber seriedad y esmero de las autoridades porque no se puede jugar con la salud de cerca de 335.000 habitantes del Plan”, recalcó Núñez.
El ambientalista dijo que el Plan 3.000 no quiere seguir siendo el basurero grande de Santa Cruz y que la contaminación del suelo, el agua y el aire de las zonas cercanas al vertedero ocasionan enfermedades sobre todo, a los niños.