Es uno de los más tradicionales de la Villa, lleva este nombre en honor al patrono San Juan, en su jurisdicción se asientan la Cidob, Canob, la Policía (DP -5), los colegios Bertha Cuéllar y Los Ángeles, además del mercado San Juan. Necesita pavimentación de sus calles e iluminación.
Marcelo Veliz es un comunicador social y bibliotecólogo que asumió la presidencia del barrio San Juan (UV- 82), un 9 de mayo de 2021 y en un año de gestión le cambió el rostro al tradicional barrio que ahora luce llamativo y se proyecta como un lugar cultural y artístico, gracias a que fue elegido para que se realice el tercer encuentro del Festival Internacional de Arte Público y Muralismo, el cual se desarrolló del 16 hasta el 22 de mayo, donde diez artistas plasmaron su talento en las diferentes calles, cancha y plaza, con el objetivo de contar historias, valorar la cultura, impulsar el cuidado del medio ambiente y sobre todo, potenciar el arte urbano.
El barrio San Juan se sitúa en el ingreso a la Villa por la avenida Cumavi, viven cerca de 1.500 vecinos, cuenta con 19 manzanas y limita al norte con Soberanía, al sur con Hermenca, al este con El Porvenir y al oeste con el quinto anillo.
Según su presidente una de las necesidades del barrio es la iluminación de los espacios públicos como las canchas y la plazuela, además de la pavimentación de las calles, puesto que solo un 70% tienen pavimento, la construcción de un parque infantil donde está la cancha sintética, tal como estaba planificado hace como 30 años atrás y reductores de velocidad para la calle donde se asienta el colegio Los Ángeles.
“Llegué a la Villa cuando tenía 10 años, con mi madre y mis tres hermanos, vivíamos en la calle 6, cuando estaba joven compré un terreno en el barrio San Juan atraído por un parque infantil que se iba a construir cerca, pero ya vivo como 31 años en el barrio y hasta la fecha se hizo realidad su edificación”, recordó el presidente vecinal que llegó a la presidencia del barrio sin pensarlo, puesto que en pandemia recién conoció de cerca a sus vecinos, tanto fue así, que participó en la preparación de ollas comunes y ahí conoció las necesidades y la urgencia de cambiar a los dirigentes que ya estaban mucho tiempo en el cargo y no estaban gestionando obras, por lo que el barrio estaba abandonado.
“El candidato a presidente del barrio era otro, pero por fuerza mayor no apareció y tuve que inscribir mi nombre en la plancha, se llamó a elección y gané”, aclaró el presidente que pertenece a la primera promoción (1984) del colegio Fe y Alegría, además fue el segundo bibliotecario de la biblioteca de la calle 2 y tuvo una participación activa en el proceso de democratización de los barrios y de la elección por voto en las urnas del nuevo presidente de la Asjuve, Olver Parra.