Los vecinos del barrio San Juan de Dios demandan la limpieza de las calles y de los lotes baldíos porque ponen en peligro a los menores que se dirigen a sus colegios. Asimismo, en una parte del barrio que colinda con el distrito siete (Villa Primero de Mayo) piden se coloquen luminarias para una mayor sensación de seguridad.
Víctor Calderón, presidente de la junta vecinal del Barrio San Juan de Dios, afirmó que las calles de tierra están descuidadas, tanto por su intransitabilidad como por algunos puntos donde el monte se apodera de las aceras y canales, situación que representa un peligro por los malvivientes que merodean en el distrito.
En ese sentido, pidió a las autoridades que se arreglen o en el mejor de los casos se pavimenten las calles y que se mantengan limpias las áreas verdes.
“Tenemos que estar atentos por nuestros chicos que van al colegio Luz del Mundo y el colegio Cielito Lindo (ambos en barrios colindantes), en algunas zonas hay poca luz y el monte ha crecido bastante”, dijo Calderón.
Por otro lado, el barrio San Juan de Dios, es bastante apacible que cuenta con una cancha de fútbol, el centro de albergue de canes de la alcaldía y un área privada donde se encuentra el santo que da el nombre al barrio, el mismo pertenece a la iglesia católica y es lugar de celebración de misas y actividades en el aniversario del barrio, en fecha 8 de marzo. También los menores usan ese espacio como lugar de recreación, aunque el columpio y otros juegos están en estado deplorable.
El barrio consta de ocho manzanas, con unas 270 familias y se encuentra en el límite con la Villa Primero de Mayo.