BRASIL MANDA EN CASA

Con goles en momentos clave del partido, Brasil venció ayer (3-1) a Perú y se consagró campeón de la Copa América 2019. Es la novena corona que obtiene la pentacampeona del mundo en el torneo continental.
Brasil hizo gala de calidad técnica, garra y alta presión, además aprovechó los desaciertos de Perú para consolidar el cómodo marcador ante más de 70 mil espectadores en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El 1-0 llegó en el primer ataque brasileño (15’). Gabriel Jesús se quitó la marca de dos rivales y lanzó un centro a los pies de Everton Sousa, quien resolvió libre de marca.
Poco antes, Perú avisó con un peligroso tiro libre de Cristhian Cueva que pasó cerca del palo.
Con la estrecha ventaja en el marcador, Brasil administró el juego con autoridad porque tuvo la pelota y neutralizó los avances de Perú. De hecho estuvo cerca de anotar con un tiro de Philippe Coutinho y un cabezazo de Roberto Firmino.
Antes del descanso, Perú encontró un penal a raíz de una mano de Thiago Silva. El árbitro corroboró la decisión a través del VAR y Paolo Guerrero transformó el lanzamiento en gol.
La alegría peruana fue fugaz, toda vez que en el último minuto de adición el anfitrión sacó provecho de un error en salida para anotar el 2-1. Everton Sousa buscó el perfil para asistir a Gabriel Jesús, que definió con un toque suave.
En el primer cuarto de hora del segundo tiempo, Brasil dispuso de algunas chances para ampliar la ventaja. Philippe Coutinho sacó un remate que rozó el palo y Roberto Firmino concluyó mal otra acción ofensiva.
Perú introdujo variantes en procura de ganar presencia en campo contrario, sin embargo; careció de ideas para hilvanar situaciones de gol. Un disparo de Edison Flores puso en aprietos al golero Alisson Becker.
A los 70 minutos se produjo la expulsión de Gabriel Jesús por doble amonestación y desde entonces Brasil se abocó a enfriar el juego. Para ello sacó de la cancha a Philippe Coutinho y Roberto Firmino.
En los pasajes finales, cuando Perú intentaba progresar en ataque, el árbitro cobró un discutido penal que luego fue ejecutado por Richarlison para el 3-1, que hundió a los peruanos y desató la fiesta brasileña.