Brasil ganó la edición 46 de la Copa América de fútbol, que tuvo como sedes a ciudades y estadios del coloso país vecino, que de ese modo sumó la novena estrella sudamericana para sus vitrinas repletas de trofeos, entre los que destacan los cinco títulos de campeón del mundo. El 3-1 sobre Perú en el partido final fue la cereza en el postre de una campaña que erigió al cuadro amarillo, con plena justicia, como el mejor equipo de América en la actualidad.
El campeón fue disipando dudas a medida que iba avanzando el torneo, o incluso antes porque la salida de su astro Neymar del plantel llegó a causar entre los aficionados algunas dudas sobre el potencial del equipo. Pero con el correr de los partidos, los dirigidos por el entrenador Tité demostraron tener un equipo compacto, al que el recambio de algunas piezas (por lesión o disposiciones tácticas) no le hacía mella.
El arranque en la primera fase del torneo fue como un ajuste para la maquinaria de los auriverdes. En el 3-0 sobre Bolivia y 0-0 sobre Venezuela recibió rechiflas de su propio público, al que consiguió entusiasmar con el 5-0 sobre Perú, resultado que le dio el primer lugar de la serie A y la opción de enfrentar al segundo clasificado de la serie B, que fue Paraguay.
Por el lado de nuestro seleccionado, Bolivia cayó 0-3 ante Brasil, y repitió el 1-3 ante Perú y Venezuela. Fue una pobre campaña, con un equipo que lleva apenas seis meses de trabajo al mando del entrenador Eduardo Villegas y se encuentra en proceso de renovación. Encima, estuvo envuelto en disputas verbales entre dirigentes y futbolistas, por el pago de viáticos acordados para los deportistas.
En cuartos de final, Brasil fue superior a Paraguay, pero le faltó puntería para aprovechar sus opciones de gol en los 90 minutos. Esa falta de contundencia hizo peligrar su avance, porque tuvo que ir a la definición por penales, en la que su arquero Allison Becker le dio una mano, o las dos, para demostrar que todos podían aportar para llegar al objetivo de campeonar y ser profetas en propia tierra. Esa etapa de cuartos de final fue una de las más flojas no solamente en esta versión de la Copa América, sino en el historial del certamen, porque apenas se registraron dos goles en cuatro partidos. Fue el 2-0 de Argentina sobre Venezuela, la exCenicienta que se ha ganado el derecho de tutearse con las selecciones más fuertes del continente. Además del Brasil-Paraguay, los duelos Perú-Uruguay y Colombia-Chile tuvieron también tuvieron que definirse desde los doce pasos.
Por la vía de los penales quedaron fuera Colombia y Uruguay, con ellos se fueron algunos futbolistas que habían dejado muestras de ese talento que les permite triunfar en clubes europeos, como los ‘charrúas’ Edison Cavani y Luis Suárez, o los ‘cafeteros’ Juan Cuadrado, David Ospina y Radamel Falcao. Fue una fase que alimentó la polémica, debido al uso extensivo que se hizo del VAR, la ayuda arbitral mediante video que hizo parar los partidos, anular festejos de goles e imponer justicia en el marcador. La crítica no fue apuntada tanto a la aplicación del VAR, sino a la lentitud del proceso, que es más rápido en los partidos del fútbol europeo.
La etapa de semifinales fue sin duda la mejor de la Copa América. Por la intensidad de los partidos, por el gran nivel alcanzado por varios jugadores, entre los que destacaron el brasileño Dani Alves (36 años) y el peruano Paolo Guerrero (35), cuya veteranía no fue óbice y más bien les dio el aplomo para conducir a sus respectivos seleccionados a la final. También destacaron el arquero Pedro Gallese, el goleador Gabriel Jesús, entre otros.
La otra cara de la moneda fueron Argentina y Chile, finalistas de las dos últimas versiones de la Copa América, y eliminados por sus limitaciones. En Argentina, ni Lionel Messi pudo salvar a un equipo en renovación, con figuras todavía emergentes y con veteranos en bajo nivel. Por el lado chileno, se trata de una generación que ya se encuentra en declive, que le dio muchas alegrías y títulos a su país pero que ya reclama sangre nueva.
En la final, Perú buscaba su tercera corona, Brasil la novena. Finalmente se dio para el anfitrión de esta Copa América. El partido fue intenso, Perú esta vez dio más pelea y en varios lapsos del encuentro empujó a los brasileños contra su arco. Pero al final se impuso el mejor seleccionado del torneo, en el que si no aparece Jesús Gabriel está Coutinho, Dani Alves, Firmino, Richarlison, Everton… todos candidatos para el equipo ideal del torneo.
El torneo tuvo de todo: grandes figuras, decepciones, polémica arbitral, mucho colorido en las tribunas, es decir, condimentos que convierten a este deporte en el más popular en todo el mundo. En Bolivia, se dio la inédita transmisión de todos los partidos por televisión abierta, es decir que los aficionados no tuvieron que pagar tv por cable, como pasó con anteriores eventos deportivos futboleros. Valió la pena seguir el torneo.
Brasil reina en Sudamérica
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