Es damnificada de la primera riada, llegó al Plan 3.000 con su esposo Aurelio Carvalho (+), sus tres hijos y embarazada, a la semana de llegada nació su cuarto hijo que actualmente vive en Argentina. Recuerda que unas monjas del San Antonio le daban vitaminas y leche.
En ese entonces trabajaba en la Maternidad Percy Boland, hacía la limpieza, recuerda que le costaba mucho trajinar hasta su trabajo, por lo que un tiempo se retiró, pero luego regresó y debido a un accidente laboral tuvo que retirarse luego de haber trabajado 35 años.
Doña Carmen sigue viviendo en el terreno que le entregaron, alquila la parte de adelante para negocio y dice que muchos damnificados vendieron sus casas y se fueron a barrios más alejados.