Barraca Cerro Azul con 12 años en el sector implementó un departamento de ventas integrado por ejecutivos y asesores comerciales, con el objetivo de dar mejor atención a grandes empresas constructoras y a sus clientes en general a los que le provee madera.
“El servicio al cliente es la tarea más importante en cualquier negocio o compañía. Un cliente satisfecho con el servicio o producto siempre volverá a comprar y sobre todo a recomendar”, considera Daniel Spencer Bustamante, gerente general de Cerro Azul, una compañía maderera dedicada al aserradero, carpintería, barraca y mueblería.
En este departamento se encargan de solucionar, gestionar, proveer madera y servicios a cualquier requerimiento o solicitud de los clientes desde la compra, logística, cantidad y medida exacta.
“Ofertamos madera de calidad y variedad, también realizamos lo que el cliente pida en cuestión de madera y derivados, siempre ofreciendo la mejor atención”, señala Bustamante, destacando que aquella política empresarial se logró entre 6 y 7 años y llevó a la empresa ha conquistar empresas constructoras y ha fidelizar sus clientes en la compra de madera.
Cerro Azul oferta maderas al por mayor y menor, además en su carpintería los obreros hacen tallados de horcones, capiteles, machimbres, tapajuntas, peldaños de gradas, dinteles, sillones rústicos, juegos de comedor, pérgolas y bancos para espacios públicos.
“Nuestra experiencia es de más de 12 años en el mercado, por lo que somos expertos en proveer logística, dar dimensiones exactas a la madera con la tecnología adecuada y hacer un verdadero arte de la madera”, resaltó Bustamante que dice estar siempre buscando cómo solucionar cualquier problema de las constructoras.
“El asesor comercial no tiene horario de trabajo, se dirige a la obra, verifica qué necesidades tiene para luego asesorar, sugerir que madera es adecuada, dando varias opciones y cuidando la compra de la cantidad adecuada y al precio justo”, enfatiza el empresario maderero.
Una de las políticas de Cerro Azul aparte de la responsabilidad de cuidar el bosque en la extracción de madera es la de ahorrar el tiempo y presupuesto del cliente.
“Lo que antes se construía en un año hoy se construye en cuatro meses”, aclara Bustamante, al destacar que hoy el mercado es más exigente.
Entre los logros de Cerro Azul está haber trabajado con las empresas constructoras reconocidas en el medio, entre ellas, Cronenbold, El Diez, Hossen, Sadeco, Chain & Asociados, Sinaí y Pentágono, a esta última le cubrió con madera entre un 80 y 90 % de las 500 viviendas en la primera fase y las otras 500 en la segunda fase de un proyecto ejecutado por esta constructora.
Cerro Azul tiene proyecciones hasta fin de año de ampliar sus instalaciones e implementar más maquinaria, para atender de la mejor manera a los clientes. Además tiene la meta de seguir conquistando los mercados de Tarija, Oruro, La Paz y Cochabamba.
