Lleva el gusto por el teatro en la sangre. Así lo demuestra Cleo Franco, un profesor de Literatura formado en la Universidad Católica de Cochabamba y en 2005 estudió Teatro en Costa Rica, por lo que tiene mucho que transmitir en el campo de las letras y la actuación.
Actualmente es profesor de Literatura en colegio particular Hacia la Cumbre y desde 2016 abrió las puertas de su casa para enseñar teatro los estudiantes de los colegios, entre ellos Hacia la Cumbre, Los Ángeles, 18 de Marzo, Nacional Ayacucho, Módulo Internacional y Fe y Alegría.
“Son casi 200 jóvenes a los que les he enseñado teatro y actualmente son 50 los que están de forma activa y ensañando obras para ser presentadas”, ponderó Cleo que durante mucho tiempo fue profesor en los colegios 29 de Junio de Sacaba y el Pedro Poveda, en Cochabamba.
La idea de crear un taller de teatro nació porque cuando participaba en los festivales de teatro le quedaba un sabor a más, por lo que decide invitar a sus colegas para unirse y así hacer realidad una escuela de teatro que hace como un mes la Casa de la Cultura, de la calle 3, de la Villa Primero de Mayo, le ha proporcionado un pequeño espacio.
Siguen acompañando el sueño de Cleo el colegio Boris Banzer, Hacia la Cumbre, 18 de Marzo y 27 de Mayo. Los estudiantes aprenden hacer monólogos y las obras teatrales son un reflejo de los problemas sociales que afrontan a diario la sociedad.
“Las obras las escribo yo con la participación de los estudiantes, ellos afinan el libreto, el guión, porque son ellos los protagonistas de la sociedad”, resaltó Cleo que ha escrito, dirigido y actuado seis obras: A calzón quitao, El casting, El cura sin cura, Cosa de locos, Acto sin palabra, Rompiendo el silencio I y II, Preciosas ridículas (basada en la obra de Moliere), Contracorriente, Isla basura, Paranoia y Memorias de una despedida.
Cleo Franco cultiva el teatro en los colegios
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