Recibió un galardón por su exitosa carrera deportiva, fue parte de Destroyers cuando ascendió a la Primera División del Fútbol Boliviano. Fue miembro de la Selección Nacional de Fútbol.
Daniel Fernando Saravia Villarroel (29) se formó como futbolista en el Club Deportivo Amboró bajo el entrenamiento de Kitty Valdivia, a lo largo de su carrera como futbolista ha pasado por diferentes equipos de fútbol y ha pisado hasta canchas internacionales, además en 2017 recibió el premio Victoria Alada Dorada, galardón entregado por el Círculo de Periodistas Deportivos, como mejor jugador de la Asociación Cruceña de Fútbol, llenando de orgullo a sus amigos y vecinos del barrio Venezuela de la Pampa de la Isla.
Daniel juega en la posición de centrocampista y manifiesta que desde pequeño le gustó el fútbol, siempre jugaba en la cancha de su barrio, por lo que cree que nació con un don para este deporte.
Entre sus logros está haber ido a jugar a Brasil con la juvenil de Oriente Petrolero, luego ser parte de la Selección Nacional de Bolivia y sobre todo, pasar por Destroyers y subir a la Liga del Fútbol Profesional de Bolivia. “Ese momento fue uno de los más bonitos de mi carrera futbolística”, expresa el talento cruceño.
Luego integró el club Sport Boys y tiene previsto continuar muchos años más en el fútbol, por lo que no descuida su preparación física.
Entre sus planes a futuro está abrir una escuela de fútbol en la Pampa de la Isla que beneficie a todos los talentos del popular barrio y así transmitir sus enseñanzas para contribuir hacer competitivo el fútbol boliviano.
Daniel nació el 30 de octubre de 1991, en Santa Cruz, vivió y creció en el barrio Venezuela de la Pampa de la Isla, está casado y tiene un hijo de cinco años y otro que está por nacer.
“La Pampa de la Isla significa mucho en mi vida, es el barrio que me vio nacer y me dio la oportunidad de conocer a gente buena y amable, siempre será mi hogar”, expresó el futbolista que felicita a la Pampa en sus 60 años de fundación.