Las dietas malsanas y la inactividad física son importantes factores de riesgo de enfermedades crónicas. Los informes de expertos nacionales e internacionales y las revisiones de la bibliografía científica actual hacen recomendaciones sobre la ingesta de nutrientes para prevenir las enfermedades crónicas.
Con respecto a la dieta, las recomendaciones, tanto poblacionales como individuales, deben consistir en:
• Lograr un equilibrio calórico y un peso saludable.
• Reducir la ingesta calórica procedente de las grasas, cambiar las grasas saturadas por las insaturadas y eliminar los ácidos grasos trans.
• Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
• Reducir la ingesta de azúcares libres.
• Reducir el consumo de sal (sodio), cualquiera que sea su fuente, y garantizar que la sal consumida esté yodada.
Fuente: Organización Mundial de la Salud