Han pasado nueve años desde la promulgación de la Ley de Educación Avelino Siñani – Elizardo Perez Nº 070, cuya base es el Modelo Educativo Sociocomuntario Productivo (Mescp), con el que se inició un cambio total y profundo en el quehacer educativo en todos los aspectos desde el rol de los maestros y la participación de la comunidad educativa en el proceso educativo. Con pena veo que este proceso, al que el Ministerio de Educación ha denominado “Revolución Educativa”, no ha sido comprendido en su esencia; a todo este proceso de cambio que se está viviendo en la educación le acompaña un término que ha generado bastante polémica, debates e interpretaciones diversas en todo los contextos de análisis acerca de la consolidación del Mescp y este término es precisamente, la educación descolonizadora.
Pero, qué se entiende por una educación descolonizadora, a muchos analistas los escuché decir que eso era retroceder en el pasado por los 500 años de opresión española y que eso no ayudaría en nada a la educación, incluso muchas maestras y maestros, quienes estamos viviendo la experiencia de la consolidación del Mescp, se han atrevido a manifestar estas mismas posiciones, esto debido a que no han logrado descolonizarse ellos mismos.
Posiblemente sean ciertas estas aseveraciones; sin embargo, la educación descolonizadora, desde mi comprender, tiene una implicancia mucho más amplia que simplemente se refiera a los 500 años de la invasión española. La descolonización se refiere particularmente a la desestructuración mental que tenemos que experimentar todos los actores educativos: maestras, maestros, madres, padres, estudiantes y autoridades para que tenga impacto en la sociedad y recién se podrá ver el cambio que el Mescp pretende con las nuevas generaciones de jóvenes.
La desestructuración mental se refiere a que lo primero que tiene que cambiar es la mente, la forma de pensar de quiénes somos los responsables de llevar adelante el proceso educativo que somos todas y todos los maestros y eso es lo que no se ha logrado hasta ahora, por eso a menudo los docentes se quejan de su trabajo argumentando que el modelo antes de ayudar les ha generado más trabajo.
Descolonizarse implica entender que el proceso educativo que todos los días desarrollamos los maestros en el aula con las y los estudiantes tiene que ser para la vida, que el estudiante comprenda que lo que aprende en la escuela es de vital importancia para que puede desenvolverse en la vida, además de que tenga un sentido para su formación, no como ha sido en el pasado y sigue siendo hoy, las clases tradicionales, donde el maestro pide un texto de cualquier editorial, que además está prohibido por norma, pero lo hace y simplemente dicta y realiza unas cuantas preguntas y el estudiante antes de ver a la escuela como el lugar donde le darán la esencia para su vida, ve como un suplicio y lo único que quiere es sacar un número que le permita pasar de grado.
Descolonizarse también significa que el maestro sepa producir su propio material con base a su experiencia para desarrollar sus clases; sin embargo, resulta muy difícil, porque el profesor se siente inseguro, incluso muchas veces no es capaz de realizar su propio material y escribir sus textos, además lo ve insignificante porque no tendrá ninguna recompensa por ello, y piensa no vale la pena tanto trabajo si ahí están la gran variedad de ofertas de textos que incluso facilitan la planificación de clase del maestro fomentando el conformismo y la flojera del mismo, ante esta situación muy difícil lograr una mente descolonizada porque desde siempre él ha sido formado así.
Para el Mescp, el proceso educativo comienza con el Proyecto Sociocomunitario Productivo (PSP) cuya finalidad es cambiar todos esos males sociales que aquejan a la sociedad, como el exceso de basuras, la mala alimentación, la desintegración familiar, la drogadicción y otros, eso dependerá del contexto de la unidad educativa; en un principio yo pensé de la misma manera que el resto de los maestros precisamente por mi mente colonizada, que tengo como herencia desde la escuela y la familia también, y pensé más trabajo sin sentido quitando las horas pedagógicas a las áreas de conocimiento que precisan tanto los maestros para desarrollar los conocimientos.
Por eso, el descolonizarse abarca también el entender que el PSP no es algo aislado de la escuela. El maestro debe desarrollar el proyecto todos los días en cada área de conocimiento, por ejemplo, si el proyecto de una unidad educativa es la mala alimentación de las y los estudiante porque vienen a la escuela sin desayunar, en la escuela comen cualquier cosa que no es saludable, y en el almuerzo comida de calle u otras. Entonces, el maestro desde las áreas de Matemática, Lenguaje, Educación Física y Química, etc. con los diferentes contenidos curriculares debe reflexionar con las y los estudiantes el problema de la mala alimentación siempre relacionando con el tema que está desarrollando.
Porque la idea del modelo es que en el aula desde el proceso de enseñanza-aprendizaje, hoy proceso educativo, se cambie la mentalidad y el corazón del estudiante y este último lleve ese cambio a su familia.
Sin embargo, con mucha pena me ha tocado ver que ni las mismas autoridades educativas, ni directores se han descolonizado aún, porque en muchas escuelas, es una pena observar como madres, padres invierten dinero para llevar adelante ferias de reciclaje, de alimentación, etc. que no expresan el cambio de mentalidad de las y los estudiantes, y muchos de ellos han caído simplemente en activismos que restan valioso tiempo al trabajo de aula que el maestros podría aprovechar.
En una ocasión el director de un colegio me invitó ha observar una feria a la que llamaron “Productiva”, precisamente el evento pedagógico era de reciclaje, habían muchas cosas; sin embargo, lo que más me llamó la atención fue un desfile de moda con material reciclable y un juego de living de maples de huevo.
Comenzó el desfile y observé muchos vestidos realizados con bolsitas de refrescos, de papel periódico, de bolsas negras y muchas otras cosas más y mi pregunta fue será qué esos vestidos se utilizarán alguna vez y en qué evento, yo creo que nadie iría a una fiesta con vestidos como ese, no era posible y le pregunté a una madre cómo había juntado tantas bolsitas, tuve que comprar mucho refrescos para hacer este vestido, me dijo y la de los sillones de los maples sostuvo lo mismo que costó muy caro comprar ese material, pero la profesora exigió, argumentó la señora.
Al finalizar, el evento todo ese material estaba tirado en el suelo, incluyendo los vestidos, generando mayor contaminación.
La integración de áreas de conocimiento es otro de los cambios que trae consigo el Mescp; las y los profesores no han podido hasta ahora comprender que se tiene que trabajar en unidad, en equipo.
Pero, en la menta colonizada, del profesor, se niega a realizar esa integración y la o el maestro de matemática justifica su negativa argumentando y qué tiene que ver matemática con lenguaje.
Si tan sólo podríamos comprender, aunque sea poco en un principio, que la formación integral del estudiante se da de forma conjunta, no individual, se habría dado un gran paso en la consolidación del Mescp.
Descolonizarse sugiere también que todo proceso educativo en el aula, es decir, cuando el maestro comenzará ha desarrollar un conocimiento debe partir de la práctica para que el estudiante comprenda que lo que va aprender tiene un lugar de aplicación, eso le genera curiosidad, luego debe pasar por la teoría, donde el maestros desarrolla conceptos con los aportes de los mismos estudiantes.
Sin embargo, pese a los nueve años, el maestro no ha podido asumir esta nueva metodología de desarrollar los conocimientos en el aula durante el proceso educativo y eso se debe a que la desestructuración mental no se ha dado porque nos han hecho creer que así debería ser. Seguimos pensando que el maestro entre a su clase y la dicte y nada más, el estudiante se convierte en un receptor de conocimiento instantáneo. Para descolonizarse, el profesor tiene que dejar de ser un transmisor de conocimientos para convertirse en facilitador.
Hasta ahora hemos ahondado solamente en el rol del maestros; sin embargo, la familia al mando de madres y padres, también, están encerrados en ese círculo vicioso de la mente colonizada, es decir, como el Modelo lleva por nombre Sociocomunitario, la participación de madres y padres es de vital importancia de lo contrario el Mescp no se consolida.
La madre y el padre son parte de la evaluación comunitaria, donde se reflexiona con los maestros cómo se puede mejorar el proceso educativo, aporta con sugerencias; es un actor educativo que coadyuva con el cambio. Sin embargo, por años, por herencia debido a otros paradigmas educativos madres y padres se han dejado llevar por la mercantilización y olvidaron que su rol es de vital importancia para dar los cimientos básicos en la formación de los miembros de una sociedad.
Pero, como en ellos también pesa la herencia colonizadora, una vez que sus hijos ingresan a los colegios, ellos se olvidan totalmente de sus hijos asumiendo que una vez que sus hijas/os están dentro de la escuela ya no son responsabilidad de ellos.
Por eso creo que uno de los obstáculos, por no decirlo el principal, que no está permitiendo que se consolide el Mescp con su sustento la Ley Nº 070 es que no se ha logrado la desestructuración mental de la comunidad educativa.
No quiero ser negativa, pero creo que la consolidación del Mescp solamente quedará en una utopía.