Andrés Olmos nació en Loma Alta, en la provincia Sara. De pequeño gustaba de escuchar historias y poesías, pero no fue hasta sus 18 años que escribió su primera composición. “El 14 de noviembre de 1971 muere el insigne corredor Willy Bendeck y al día siguiente tenía listo su poema- canto, a este deportista”, recordó Olmos.
La poesía es su pasión
Luego, señala, escribió su segundo tema con motivo de la revolución del 19 de agosto de 1971 encabezada por el coronel Andrés Celi. De ahí en adelante, florecieron muchas de sus creaciones “sin color político y con diversas temáticas”, dijo.
Una poesía clamaba la salida al mar a través del océano Atlántico por el canal Tamengo. Otras, rendían homenaje a pueblos y ciudades, como Puerto Quijarro, Loma Alta, Mineros, Puerto Suárez y Villa Primero de Mayo. Una chovena dedicada a la Chiquitania le trae buenos recuerdos. “La escribí en la plaza de la Villa Primero de Mayo y la hice a solicitud de Yolanda Cabrera y Jaime Vargas”. Otra composición sobre la academia de fútbol Tahuichi ha sido del agrado de los deportistas.
Los bandos carnavaleros los creó durante muchos años y arrancaron carcajadas y risas de los carnavaleros. Estuvo siempre presente para dar los homenajes de cuerpo presente y póstumos de sus allegados. Los discursos en fiestas y quinceaños tuvieron el aplauso merecido. Participó en muchos festivales y en presentaciones en canales de televisión y radios.
Su figura, a veces, aparece en la plaza de la Villa. “Hoy estoy enfermo y mis manos quebradas. Hace 12 años que no puedo trabajar en oficios no relacionados con el arte, pero participo en pocas presentaciones y espectáculos, espero el apoyo de las autoridades municipales, que parece se han olvidado de mí y considero que soy el más antiguo declamador de Santa Cruz”, sostuvo.
Vive con su esposa, que sufrió una embolia, en una casita que alquila sobre la avenida Noel kempff Mercado. Tuvo cinco hijos y solo uno lo ayuda con un poco de dinero.
A Andrés se le conoce como El Camba Solitario porque participaba en los festivales folclóricos de la Radio Norte y así se ganó ese seudónimo, pues muchas veces se presentaba solo, sin apoyo musical. “Prefiero que me digan El Camba Solidario ya que toda mi inspiración no se puede contener, no niego una poesía a nadie y hasta declamo gratis”, finalizó.
El Camba Solitario sigue en pie
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