La Federación de Comparsas Carnavaleras de las Ciudadelas (Feccci) trabaja cada año para consolidar las diferentes actividades pre y carnavaleras con el objetivo de fortalecer la identidad cruceña reflejada en corso de las ciudadelas que fue declarada por la Cámara de Diputados Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia.
“Los niveles de Gobierno, tanto el nivel municipal y nacional reconocen la importancia de la actividad que realizamos”, destacó Andrés Romero, presidente la Feccci.
Nace en noviembre de 2003 a iniciativa de los carnavaleros que eran miembros de las asociaciones independientes de la Pampa de la Isla, Villa Primero de Mayo y Plan 3.000.
“Las tres asociaciones organizábamos nuestro propio corso”, recordó Andrés Romero, uno de los fundadores y actual presidente de la Feccci.
Sin embargo, esta organización se ha venido consolidándose paso a paso, teniendo a la empresa Embol como el único patrocinador desde sus inicios. “Hemos trabajado con empresas grandes y reconocidas, como Paceña, Entel, Tigo, Cerveza Autentica y ahora Real. Siempre hemos contado con el apoyo de empresas importantes de las ciudadelas, cuyos aportes están en función del presupuesto que ellos tienen”, afirmó Romero que fue el primer presidente de la Feccci y que luego de diez años vuelve a tomar las riendas de esta Federación, cuyos objetivos siguen intactos, los cuales son fortalecer, transmitir y difundir los valores de la identidad cultural cruceña.
El corso de la Feccci tiene cuatro características principales, la primera, el atractivo principal que son los carretones de antaño, la segunda, los bueyes, la tercera, las reinas que desfilan con tipoy y el cuarto, la ambientación musical a cargo de la tamborita y la banda, además existe un plus esencial, el corso no lo comercializamos, es un espectáculo organizado gratis para toda la gente que participa y se da cita al recorrido.
La Feccci cuenta con 50 agrupaciones, aunque algunas no participan todos los años, pues piden licencia debido a la situación económica o familiar que se vive; sin embargo, otras no vuelven, como, Los Cañazos, Pichones, Misteriosos, Ocioso, Amistoso y Maloso.
Por otro lado, nacen otras comparsas. “Siempre se nutre. Hay comparsas que retiran y hay otras que aparecen, eso es lo importante, hay una retroalimentación permanente”, agregó Romero.
Explicó que esta entrada carnavalera es parte de la fiesta grande de los cruceños por la representación viva de los valores tradicionales y culturales.
Romero enfatizó que en este corso se pude apreciar carretones y personajes, como la viudita, el duende, la loca jarichi y el mojón con cara.
El recorrido del corso comprende desde el quinto anillo de El Trillo, avenida Tres Pasos al Frente hasta la Cumavi, con la participación de comparsas de las tres ciudadelas.
El presidente también resaltó que todos los años, las soberanas lucen trajes regionales del oriente boliviano y agregó que en vez de carros, las reinas saludan al público desde carretones jalados por bueyes y bailando al ritmo de la tamborita y las bandas musicales.
“Toda la gente que quiere ver cultura, tiene que ir allá, porque no le vamos a vender sillas, ni metro lineal, ni tarima, ni mesa, absolutamente nada, la gente si quiere lleva su silla. El público tiene la libertad de ver nuestro corso de manera gratuita”, destacó Romero.
Por otro lado, las agrupaciones de la Pampa de la Isla, la Villa Primero de Mayo y Andrés Ibáñez (Plan 3.000) ya eligeron a los coronadores para el Carnaval 2019, se trata de los Parranderos Juniors, de la Pampa de la Isla.
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