Orgullosa de sus raíces, Julia Chiqueno Picaneray es una joven (34) que se desempeña como profesora interina de educación física y música en la unidad educativa Juana Degüi, en la que la mayoría de los estudiantes son ayoreos. “Mi objetivo es fortalecer la identidad y el idioma ayoreo con mi trabajo en la escuela, pues es importante que los niños aprendan de su cultura y conozcan su pasado”, dijo.
Pronto tendrán libros escolares en el idioma ayoreo. “Creo que cuando lleguen los libros se facilitará el aprendizaje de los pequeños”, aseveró.
Sus orígenes
Nació en la comunidad Sapocó, en Concepción, provincia Ñuflo de Chávez. En 2003, su padre empezó a trabajar como chofer para la institución Apoyo Para El Campesino Indígena del Oriente Boliviano (Apcob). Y fue así como Julia, junto a su familia, llegaron al asentamiento de la comunidad ayorea en la Villa Primero de Mayo. “Ellos nos alojaron hasta que mi papá tuvo su casita”, contó.
Por varios años ha trabajado con Apcob y la Gobernación de Santa Cruz. “Visitaba las comunidades y capacitaba en salud sexual reproductiva y otros temas de sexualidad. Hice de intérprete para ayudar a los médicos a comunicarse con las poblaciones ayoreas”.
Julia tuvo que dejar sus estudios de trabajo social, por motivos laborales, pero piensa retomarlos en breve. “Quiero seguir aportando y trabajando por las comunidades, eso me llena de mucha satisfacción”, señaló.
‘Enseñar desde su identidad’
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