· Hugo Dimas Áñez Dzierzinsky – Contrapunto
Talento, simpatía, carisma y buen humor son palabras que describen perfectamente a Hugo Dimas Áñez Dzierzinsky, un ignaciano que tiene la fortuna de ser muy querido por quien lo conoce y sus dotes para la música, el arte y la actuación lo han llevado a pisar grandes escenarios como integrante del prestigioso grupo Contrapunto, un referente de la música oriental.
-¿Cuándo descubrió su talento artístico?
Mi talento artístico es innato, vengo de una familia bohemia que siempre ha hecho música y ha estado ligada a actividades artísticas. Mi papá era músico y poeta, mis tíos eran maestros de música, entonces, el arte estuvo cerca y me rondaba, siempre se me presentó la ocasión para desarrollarlo y que la gente lo disfrute. A mi hijo Francisco también le gusta lo artístico, ya da muestra de su talento.
-¿Qué tipo de percusionista es?
Soy percusionista general, no tengo especialidad, aunque me agrada mucho tocar el bongó y el cajón tipo peruano. Con ambos instrumentos tengo la libertad de jugar con las manos y hacer acompañamientos improvisados que en la mayoría de los casos complementan de manera simpática ritmos y canciones.
Al público le gusta lo que hago en Contrapunto, puedo sentirlo en sus aplausos y en sus comentarios después de cada presentación.
-¿Qué siente ser parte de un grupo muy reconocido?
Contrapunto más allá de ser un referente de la música oriental con un toque «gourmet», si se quiere llamar así, es para mí una relación de amistad que se ha ido consolidando con los años.
Contrapunto en octubre cumple 30 años de vida y hace 20 años que soy parte de esta familia, eso significa muchas vivencias, anécdotas y lo lindo que es compartir parte de tu vida con personas únicas y profesionales.
Es un gusto muy especial ser Contrapunto porque es un grupo vocal con renombre internacional, pues ha paseado su música por Latinoamérica, Norteamérica y Europa y ni qué decir por Bolivia.
-¿En qué escenarios se ha presentado?
He tenido la oportunidad de compartir escenarios en Tarija, en el Festival de la Orquídea de Concepción, por casi 15 años, así como en escenarios locales de la Casa de la Cultura, Tapekuá, centros culturales de barrios y en Hard Rock Santa Cruz.
-¿Qué proyectos tiene en su carrera artística?
Ninguno. Vivo la música al calor de los requerimientos y de las oportunidades que se dan.
En un país como el nuestro vivir del arte es una tarea titánica, el tema artístico lo tomo como algo complementario y necesario para llenar las necesidades del espíritu.
Por ahora me desepempeño como ejecutivo de ventas en la importadora de fármacos San Rafael SRL (DISRA) y es eso lo que solventa mis necesidades y de mi familia.
El arte en Bolivia, reitero, es algo complementario y no por ello menos importante.