En 1983, cuando Santa Cruz sufrió el desborde del río Piraí, el área urbana de la zona sur de la capital solo alcanzaba hasta el cuarto anillo, siendo el ingenio azucarero San Aurelio, el lugar donde terminaba la ciudad; el resto era pampa y curichis, por lo que se ubicaron a los damnificados en lo que hoy es el Plan 3.000 o ciudadela Andrés Ibáñez. A decir de Fernando Prado Salmón, director del Centro de Estudios para el Desarrollo Urbano y Regional (Cedure), el Plan 3.000 es un asentamiento humano con historia y fecha de nacimiento, no es una zona periférica marginal, sino una verdadera ciudad, con su centro, sus barrios de clase media y sus barrios populares, además de sus elites económicas y sociales que deben de asumir su rol como tales, con el objetivo de cumplir con las responsabilidades hacia su distrito-ciudad.