Tras una primera media hora anodina, Maguire consiguió saltar más que su marcador y cabecear un saque de esquina de Ashley Young para poner por delante a los Tres Leones.
Jordan Pickford, el portero inglés, tuvo que intervenir a principios de la segunda parte para atajar un cabezazo de Marcus Berg.
Dele amplió la ventaja de los ingleses tras internarse en el área y rematar de cabeza un centro de Jesse Lingard junto al segundo palo.
Gracias a las paradas impresionantes de Pickford, Inglaterra logró mantener intacto su margen de dos goles y conseguir el pase a semifinales por primera vez desde 1990.