Un monte arenoso, lleno de pozos, rodeado de una tejería y de una lechería en 51 años se ha convertido en uno de los distritos más poblados y progresistas de Santa Cruz, pero también el popular barrio demuestra en estos momentos de emergencia sanitaria que vive el país por el coronavirus que tiene habitantes y personas amigas con un corazón de oro, que han gestionado ayuda para llevar a los rincones más alejados de las ciudadelas bolsas de alimentos. La Villa no celebrará su aniversario, pero sí la salud, la vida y la solidaridad de su gente, a través de cuatro valientes vecinos, un ejecutivo del Hipermaxi y de tres trabajadoras del hospital Hernández Vera, LA CALLE rinde homenaje a todos los héroes que dan batalla para evitar la propagación del coronavirus y saciar el hambre de los más necesitados.
