Tan dulce como la corona que ciñe. así es Lauren Raquel Arteaga Sánchez, Reina de la Jalea 2019, una cotoqueña de 16 años que en 2020 será miembro de la promoción de la Unidad Educativa San Marcos.
La hermosa cotoqueña nació para reinar, así se le pintaba la vida, puesto que a los seis años de edad, cuando cursaba el segundo de primaria, fue elegida Reina del Colegio San Marcos.
En 2013 ostentó el título de Virreina de la Tradición cotoqueña, reinado que le sirvió para conocer más Cotoca, sus instituciones, su gente, las costumbres y tradiciones, para promocionar y dar a conocer el turismo a través de los diferentes medios de comunicación a los cuales fue invitada.
La hermosa colegiala también muestra su inclinación por las danzas, por lo que pertenece al grupo folclórico Tobas Uru Uru, bloque Santa Cruz, del cual participó como Predilecta en la entrada de la Virgen de El Carmen.
En septiembre ganó el título como Miss Estudiantil 2019 y también trabajó en la Expocruz, en el stand del complejo turístico Madre Selva, donde deleitó a los visitantes con la dulzura cotoqueña.
Otra experiencia linda que vivió la cotoqueña fue haber sido parte del jurado calificador de la elección de la Mejor Cabellera, en la antesala del Miss Plurinacional Bolivia 2019.
-¿Qué se siente ser la reina más dulce de Cotoca?
Ser la Reina de la Jalea es el título más importante que una mujer cotoqueña puede ostentar, porque es representativo y significativo ya que es un producto artesanal que se elabora en Cotoca, muchas familias viven y se sostienen de la comercialización de este dulce que identifica a los cotoqueños.
-¿Cómo vivís esta experiencia?
Esta nueva experiencia me permite crecer personalmente y resaltar el trabajo de las mujeres jaleeras de mi querida Cotoca, con las cual me identifico porque soy luchadora y valiente.
-¿Cómo Reina de la Jalea qué harías para impulsar la producción de este producto artesanal?
Recomendaría a las autoridades diseñar programas para capacitar a la gente joven, a las nuevas generaciones para que se siga elaborando la jalea y no se pierda. Además me gustaría que haya un centro para capacitación que incluya también a los artesanos de la arcilla, para que las nuevas generaciones aprendan este arte de la cerámica, reflejado en las tinajas, macetas y adornos decorativos.
Así muchos jóvenes aprenderían un oficio y de este modo pueden costear sus estudios, además evitaríamos la pérdida de nuestras costumbres y tradiciones. Por lo pronto, fomentaré el consumo de este producto por donde vaya.
-¿Qué planes tenés?
Mi primer meta es ser bachiller, ser la mejor alumna para pasar directamente a la Uagrm y estudiar Psicología. Si Dios y la Virgen lo permiten seguiré firme en los concursos de belleza y en el campo del modelaje, pero siempre con humildad y sencillez, principales virtudes que encaminan mi vida.
-¿Qué te gusta de Cotoca y qué cambiarías?
Me gusta porque es el Santuario de la Mamita, donde vive gente sencilla y trabajadora.
Quiero que Cotoca tenga plazuelas y parques urbanos para tener diferentes opciones de esparcimiento colectivo. Además deseo que la gente cambie su forma de ver a Cotoca y empiece a visualizarla como una gran ciudad que necesita más desarrollo.
