Marquesas de Café y Helados Artesanales son productos hechos con amor, gracias a una receta que heredó Luhana Porras Rivera de su bisabuela y que le enseñó su mamá.
Las deliciosas recetas de la bisabuela de Luhana Porras Rivera (20) se convierten en un negocio, se trata de Marquesas de Café y Helados Artesanales que están teniendo buena aceptación en el exigente y competitivo mercado de los postres.
El emprendimiento de Marquesas de Café nace este año, dos días antes del Día de la Madre, mientras que los Helados Artesanales se empezaron a elaborar y comercializar en la pandemia por el Covid-19.
“Por la pandemia que nos obligó a no salir de casa, bajaron nuestros ingresos económicos y las deudas no esperan, decidí emprender con la ayuda de mi mamá”, comentó la joven emprendedora, quien dice que se animó hacer las Marquesas de Café gracias a un antojo que tuvo durante su embarazo, despertó con deseos de la receta de la bisabuela y le pide a su madre que le prepare una, luego de perfeccionar el producto, decide vender primeramente entre sus amigos y familiares, ahora tiene pedidos de restaurantes y de organizadores de eventos para incorporarlos en los diferentes paquetes que ofrecen.
“Ahora preparo mis postres hasta en durmiendo”, bromea la encantadora Luhana que ha diversificado su producción para complacer los gustos de sus clientes, por lo que prepara Marquesas de Chocolate y para las personas que no les gusta el dulce de leche, ingrediente que llevan ambas preparaciones, utiliza dulce de frutilla y de esta manera la experta en postres juega con los ingredientes a medida que crea nuevas experiencias.
Mientras que los Helados Artesanales los prepara con fruta de estación o con oreo, dulce de leche, vainilla, granizado, chocolate y leche condensada, entre otros.
Luhana atribuye el éxito de su negocio a que los productos que elabora son novedosos, muy ricos al paladar, la combinación de sabores le gusta a la gente, además no empalagan, no son un postre común.
Luhana sabe que quien come sus deliciosos postres, repite la compra, por lo que está convencida que su negocio seguirá conquistando más paladares y en un futuro tiene previsto expandir su emprendimiento a otros departamentos.
La especialista en repostería tiene un motivo especial para querer más su emprendimiento porque la idea o la semillita nació de su bisabuela y se la fue transmitida por su mamá. “La mayoría de las personas cuando comen mis postres dicen: “¡Qué deli!”, soy una emprendedora apasionada porque amo lo que hago y más aún siendo la receta de la bisabuela”, finalizó la futura mamá de Miel.