Enseña a cocinar por Facebook y en la cuarentena dona algunas preparaciones
Es vecina de la Villa Primero de Mayo y usa su talento a favor de los más necesitados. La cocina es su pasión y enseña a preparar comida saludable.
María Eugenia Chávez Tibubay es una beniana que vive en la Villa Primero de Mayo desde hace 20 años y en esta emergencia sanitaria por el coronavirus ha puesto a cocinar a las amas de casa a través de Facebook (Fan Page), donde la siguen 18.000 personas.
Para Ayudar a los Necesitados (PAN) es el nombre de la Fan Page que creó el 1 de abril con la finalidad de compartir recetas fáciles, nutritivas y de bajo presupuesto para sobrellevar la difícil situación económica que viven las familias bolivianas.
En esta cuarentena cocina y lleva a las familias necesitadas gracias a las empresas Montecristo, carnicería Miriam, Frigoport, Monserrat y Mini Market Deli, quienes le han hecho llegar sus donaciones para contribuir a esta noble causa.
María Eugenia ha publicado cerca de 100 recetas entre comidas, postres y refrescos, las mismas van acompañadas con una explicación paso a paso a través de fotografías y vídeos sobre su preparación.
Lo más llamativo es que cada ingrediente lleva el precio, de esta forma obtiene el costo final en cada receta. También comparte tips de belleza y consejos de limpieza elaborados con productos caseros.
Chávez, asegura ser la creadora de poner precio a las recetas, puesto que vio muchos recetarios donde mencionan los ingredientes y la preparación, pero no indican el presupuesto, entonces no se podía saber si estaba al alcance del bolsillo de las amas de casa. El dulce de leche casero de Bs 3, unas galletas de Bs7 hasta un Pipian de Bs 15 son parte de su recetario.
PAN es un proyecto que tenía pensado desde hace años, pero fue difícil llevarlo a cabo por la falta de apoyo, sin embargo, lo hace realidad gracias a los consejos de sus amigos al ver que ella publicaba sus recetas en Facebook y la animan a crear una Fan Page para que tenga más alcance y enseñar a las personas a comer rico y con poco presupuesto.
“Mis amistades se reían de lo que yo hacía y cómo lo hacía, hacer tujuré de arroz con cenizas de plátano verde, hacer lavandina casera de cenizas, me di cuenta que la gente desconoce muchas cosas que le fueron útiles a nuestros padres y abuelos y que vale la pena enseñarlas”, explica Chávez, que está abocada completamente a la cocina, la pasión que la llevó a soñar que podría ser una chef, sueño que quedó frustrado porque su madre no lo permitió porque siempre fue la mejor alumna del colegio y quería una profesión tipo licenciatura.
Así fue como ingresó a la universidad y se graduó como Contadora Pública titulada por excelencia, llegando a ejercer la profesión por varios años, hasta que se aleja del ejercicio profesional y se dedica a cuidar de su familia porque su esposo se enfermó y ella estaba con sobrepeso. Es así como la salud de su familia empieza a mejorar considerablemente.
“Mis recetas no son planificadas, simplemente abro la heladera y dejo que la imaginación vuele tomando en cuenta que deben estar presente las proteínas, los carbohidratos y las verduras, me gusta ser creativa, hacer mis propias versiones y cocinar con lo que hay en casa y con los utensilios que cualquiera pueda tener”, comenta muy apasionada.
La publicación de sus recetas ha tenido buena acogida en muchas familias bolivianas que le escriben para comentarle lo positivo que les ha resultado la página, incluso ha recibido mensajes de bolivianos que residen en otros países agradeciéndole por la iniciativa, así como llamadas de empresas para que publiciten en la página; sin embargo, ella pide a cambio productos para ser preparados y entregadas a familias necesitadas.
