Por un cielo más puro es el slogan de Matheus Import, una importadora y comercializadora de autos y motos eléctricos de alta gama fabricados en China, los cuales llegan a Bolivia en 2019 con el objetivo de contribuir a la preservación del medio ambiente porque no generan ninguna emisión de gases contaminantes como los vehículos de combustión.
En 2018, el empresario José Luis Quevedo tuvo la idea de introducir al mercado boliviano estos vehículos, fue así que en 2019 abre el primer showroom, situado en la calle Nicolás Cuéllar, esquina cuarto anillo, zona Los Mangales, a tres años del emprendimiento tiene presencia en Cochabamba y Sucre, dada la aceptación en estos mercados iniciará una política de expansión por otros departamentos.
Matheus Import comercializa las marcas Changan, Vigorous, V28, JF, Fido, Jiayuan y el Furgon High Speed, entre otras, las cuales se están posicionando en el mercado cruceño porque son amigables con el medio ambiente, no necesitan mantenimiento ni combustibles.
El empresario calificó los años 2020 y 2021 como complicados, por la crisis provocada por la pandemia del Covid-19, pero este 2022 la economía poco a poco se está reactivando, tanto es así que está esperando una partida de autos para ser entregados.
También está en tratativas para obtener una representación para Bolivia de una marca exclusiva, de alta gama, que solo se comercializa en China y en Europa.
Quevedo resaltó que ha sido difícil introducir el concepto de vehículos eléctricos porque la gente aún le cuesta asimilar el beneficio que tienen, pero es por la falta de información, una vez conocen las bondades y beneficios tanto en lo económico y con el medio ambiente cambian la forma de pensar y optan por este vehículo que en China es de alta demanda, tanto es así que la cuarta parte del parque automotor es eléctrico, cifra que se tenía previsto alcanzar en 2026.
Otra ventaja que el empresario resalta es que no provoca contaminación acústica porque estos vehículos no hacen ruidos y se tiene conocimiento que en el mundo más de 200 mil personas pierden la sensibilidad auditiva a causa del estrés provocado por los ruidos que emiten los vehículos de combustión.
Según Quevedo, el costo de un vehículo eléctrico en una primera instancia es alto en comparación con un vehículo convencional, pero con el tiempo el costo del vehículo es cero, es decir, se paga solo, porque no carga combustible, es casi inexistente el mantenimiento (solo se cambia la pastilla de freno y se hace balanceo) y al vehículo de combustión cada 1.000 kilómetros se le cambia el aceite, las bujías y el filtro, además se carga combustible casi todos los días, un promedio de Bs 100 a la semana, el auto eléctrico recorre una semana con Bs 15 o 20.
El empresario explicó que la batería de un vehículo eléctrico se mide en ciclos de carga, al igual que un celular, por lo que vienen desde 600, 4.000 y 6.000 ciclos, por lo que pueden durar hasta 11 años y mientras menos se carga, la vida útil se extiende.