El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) informó que en 2018 se incrementó el Producto Interno Bruto (PIB) del país y superó los 40.000 millones de dólares.
“Se destaca que en 2018 el PIB de Bolivia superó los 40 mil millones de dólares, siendo los servicios públicos, el sector agropecuario y la industria manufacturera quienes más aportaron a la economía boliviana; la inflación fue la más baja de los últimos ocho años”.
Según el documento, el PIB entre 2017 y 2018 se incrementó de 37.785 millones a 40.581 millones de dólares.
El PIB según actividad económica registra: 16,1% servidores públicos; 11,5% agropecuario; 10,3% industria manufacturera; 10,3% establecimientos financieros; 8,3% transporte y almacenamiento; 7,1 minerales metálicos y no metálicos; 7% comercio; 3,9% petróleo crudo y gas natural; 2,9% construcción y 2,4% restaurantes y hoteles.
Por otra parte, el IBCE informó que la Inversión Extranjera Directa registró un “importante crecimiento” al superar los 1.500 millones de dólares.
La inversión extranjera se incrementó entre 2017 al 2018 de 725 millones a 1.553 millones de dólares.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, expuso las medidas que aplicó el Gobierno para evitar los shocks en los mercados financieros internacionales.
En ese contexto, el ministro explicó que Bolivia cambió de modelo económico, algo que muchos países de la región no lo hicieron y mantuvieron una fuerte dependencia de la economía global.
“Nosotros nos desacoplamos poco a poco de esa economía global y lo hicimos de una forma muy inteligente sin abandonar las exportaciones y mercados financieros, pero reforzamos el mercado interno para tener otro motor de crecimiento económico que no fuera exclusivamente la demanda externa”, informó el ministro en el evento académico.
Arce explicó que Bolivia enfrentó diversos escenarios adversos como la crisis financiera internacional, la disminución de precios de los minerales en 2011, el desplome de los precios del petróleo en los años 2008, 2014 y 2018, todo eso generó una contracción en el comercio internacional, restricciones de las condiciones financieras, aumentó el endeudamiento y en consecuencia una desaceleración de la economía mundial.
Sin embargo, con la aplicación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, con el impulso de la demanda interna (principalmente por la inversión pública) permitió amortiguar el impacto de la crisis mundial. Como resultado, Bolivia mantiene un crecimiento económico sostenido.
Mientras los países afectados por la crisis internacional aplicaron políticas de corte neoliberal sugeridas por el FMI como el recorte de presupuesto, disminución del déficit fiscal, aumento de impuestos, reducción de la inversión pública y el retorno de las políticas de privatización. En Bolivia se aplicó políticas anti cíclicas y se fomentó la demanda interna para generar mejores condiciones de crecimiento económico.
“Nosotros aplicamos un modelo económico diferente, aplicamos políticas anti cíclicas monetarias y fiscales, activa participación del Estado en la economía, aplicación de políticas sociales, política cambiaria que genera certidumbre a la población y las empresas”, enfatizó el titular de economía.
Con estas medidas aplicadas y el modelo económico, Bolivia se posiciona como la economía de mayor crecimiento en Sudamérica. La nueva posición de Bolivia es reconocida incluso por organismos internacionales que desatacan los resultados de los últimos años.
Fuente: ABI- MEFP/UCS
PIB de Bolivia superó $us 40.000 millones en 2018
- Advertisement -