Con tres décadas en el tratamiento de la belleza y estética corporal, Giovanna Moreno se ha convertido en todo un referente de este sector en Bolivia e incluso su nombre ha traspasado fronteras, por lo que le llegan clientes y personalidades de otros países para acceder a los servicios de su spa que tiene una lujosa sucursal en el Urubó. Asimismo, esta mujer emprendedora y muy creyente de Dios señala que la perseverancia y la fe son pilares fundamentales para lograr sus objetivos, por ello, sus planes a futuro son expandirse a través de franquicias.
-¿Cuándo y cómo empezó su carrera profesional?
Tengo alrededor de 30 años como profesional, estudié en Buenos Aires y después realicé especialidades en Estados Unidos y en España, también he participado en un gran número de cursos y seminarios en diferentes partes del mundo, así fui ingresando a la medicina estética. También trabajé con cirujanos plásticos reconocidos en Estados Unidos.
Tenía mis oficinas en la avenida Melchor Pinto, hace 15 años hice una inversión grande para edificar la sucursal en la zona de Equipetrol y ahora estamos presentes también en el Urubó con una moderna sucursal en el Hotel Radisson.
-¿Qué servicios ofrece Giovanna Wellness Center & Spa y cuántas fuentes de empleo genera?
Tenemos tres áreas de acción: medicina estética, donde se quitan con láser las manchas, cicatrices, lunares, el acné profundo y otros. La cosmetología facial, donde se realiza el rejuvenecimiento de la piel y la estética corporal, donde somos pioneros en las técnicas de estética. Contamos con saunas a vapor y seco, gimnasio y yoga.
Tenemos alrededor de 40 personas trabajando.
-¿Qué proyectos tiene como empresaria?
A lo largo de nuestra carrera hemos concretado muchos proyectos, por ejemplo, lanzamos nuestra propia revista que se llama Giovanna y nuestra propia línea de cosméticos a escala nacional, de esa forma nos hemos diversificado e innovado en el sector. El siguiente paso es vender nuestra franquicia en todo el país. La idea es expandirnos mucho más. Cabe mencionar también que tenemos la representación de Laca en Bolivia, la Escuela de Cosmética Profesional, eso un orgullo para nosotros.
-¿Qué consejos les da a las personas que no se animan a emprender?
Yo creo en Dios y siempre le he puesto mucha fe a mis sueños. Les recomiendo que se enfoquen en lo que les gusta para luego luchar por sus objetivos.
-¿Tiene clientes varones?
Por supuesto, tenemos más mujeres entre nuestros clientes, pero las nuevas generaciones se animan a realizarse los tratamientos de belleza. Los hombres vienen por problemas de acné, carboxiterapia por las estrías que les salen, ya que realizan mucha musculación, también se hacen corrección de nariz, limpieza de rostro y depilación definitiva. Mientras que las mujeres acuden por las celulitis, depilación, limpieza, acné y tratamientos reductores de peso. Tenemos clientes que vienen de todo el país y también de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos.
-¿Se siente una cruceña emprendedora?
Nací en Tarija, soy bermejeña de corazón, pero me crié desde los nueve años en Santa Cruz, por lo que me siento una cruceña más. Soy una mujer de 50 años que se siente muy bien tanto física como emocionalmente y estoy orgullosa de los logros que he alcanzado a lo largo de mi vida y del aporte que hago a Santa Cruz desde el sector de la belleza.