En un recóndito barrio de la Villa Primero de Mayo, donde aún se escucha el cantar de las aves y el soplido de los árboles, además se ve la polvareda de las calles de tierra y dónde parece terminarse la ciudad, se divisa el inmenso galpón de Boliviana Nacional de Cosmética (Bolnac) que produce las marcas de champú Selena y los productos de limpieza ZAR, de propiedad de los esposos Róger Luciano Cruz y de Roxana Licidio que montaron esta fábrica en 2005.
El champú Selena se hace de manzanilla, cusi, coco, sábila y palta, para adultos y para bebé, y los productos de limpieza de la marca ZAR son limpiapisos, limpiabaños, desinfectantes para pisos, antigrasas, lustramuebles, limpiavidrios, alcohol en gel, jabón líquido y quitaesmaltes que son comercializados en la mayoría de los mercados de Bolivia, excepto Pando, además los propietarios tienen planes para exportar a Perú, Chile y a Dubai.
La materia prima para elaborar los productos la importan de países, como la India y China, solo los envases se compran en el mercado local, por lo que Bolnac tiene previsto invertir cerca de 90 mil dólares para comprar maquinaria sopladora e inyectora para confeccionar sus propios envases.
Otro plan de Bolnac es trasladar sus instalaciones al Parque Industrial Ecoparque (situado entre la Villa y Cotoca) que será un lugar exclusivo para la industria cosmética y de limpieza.
En Bolnac trabajan como 20 personas tanto en producción como en la parte comercial. “Es una empresa familiar, trabajan mis hermanos que han tenido que dividirse los mercados de Bolivia”, expresó Cruz que dice que trabajar con la familia trae muchas ventajas, como confianza y seguridad.
Cruz asegura que hacer empresa en Bolivia cuesta mucho, aunque los últimos años ve una mejoría en el sector económico. “En el Gobierno de ‘Goni’ estuvimos a punto de cerrar la empresa, la economía era inestable, el dólar subía y bajaba, mis hermanos decían solo ganamos para comer, pero con empuje, esfuerzo y perseverancia salimos a flote y hoy tenemos una empresa consolidada”, resaltó Cruz que tiene una producción mensual de 80 mil unidades de champú y acondicionadores de cabello.
El empresario contó que recientemente se reunió junto a otros empresarios con la ministra de Desarrollo Productivo para solicitarle que flexibilice la normativa para exportar, porque considera que hay muchas trabas que terminan desanimando al empresario que tiene puesto la mirada en mercados extranjeros.
“El mercado chino invade Bolivia, los detergentes que compramos en el mercado son hechos en China y no podemos competir porque los costos de este país son bajísimos, entonces hay que regular para alentar al empresario boliviano que es el generador de fuentes de empleo”, concluyó.
Selena y ZAR, marcas made in Villa
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