Con una figura espigada y con una actitud de ganadora compitió por la corona de belleza más importante de Santa Cruz, Rebeca Suárez Vargas, una estudiante de Ingeniería Comercial que ganó el Miss Villa Primero de Mayo, el 27 de abril de este año, al representar al barrio 4 de Febrero, perteneciente al distrito 7.
-¿Qué crees que vio el jurado para elegirte Miss Villa Primero de Mayo?
– Creo que mi principal ventaja en el concurso fue mi estatura, puesto que mido 1,75 m, además de mi sencillez y mi jovialidad. Porque había muchas chicas bonitas que también merecían el título.
– ¿Alguna vez soñaste con participar en el Miss Santa Cruz?
– Sí, creo que la mayoría de las señoritas soñamos con ser reinas o misses. Es algo que se dio y lo asumí con mucha responsabilidad y compromiso.
– ¿Crees que estabas en desventaja por representar a un barrio popular?
– De ninguna manera, creo que todas las participantes teníamos las mismas condiciones y oportunidades para ser acreedora de la corona del Miss Santa Cruz. Más bien creo que representar a la Villa Primero de Mayo, un barrio tan grande, querido y respetado, me hizo sentirme más segura, solo que tuve muy poco tiempo para prepararme, fueron casi tres semanas.
-¿Cuál crees que fue tu principal fortaleza para competir con tantas mujeres hermosas?
– Mi estatura, mi figura delgada, pero sobre todo, mi actitud de ganadora. No gané ningún título, pero si experiencia, amigas y el cariño que me expresaron los vecinos de la Villa Primero de Mayo que están contentos porque este 1 de mayo la ciudadela cumple 49 años de fundación.
-¿Cómo viviste tu participación en este certamen de trayectoria?
– Fue algo mágico que jamás olvidaré, una experiencia que me hizo crecer como persona, porque no es solo tener una bonita cara y una figura bien cuidada, también se necesita tener muchas cualidades, valores, inteligencia y conocimientos. Hay un montón de requisitos y exigencias para ser la dueña de la corona más importante de Santa Cruz.