En 1983 una tragedia despierta a Santa Cruz, el turbión del río Piraí, la cual quedó grabada en las memorias de los damnificados, quienes perdieron sus pertenencias y algunos a sus seres queridos. Fueron relocalizados al sudeste de Santa Cruz, hoy ciudadela Andrés Ibáñez, la cual está habitada por cerca de 500 mil habitantes, según estimaciones de sus autoridades locales.

DIRECTORIO DE LA ASOCIACIÓN DE LOS FUNDADORES
Freddy Córdova González
Presidente
Percy Apaza Villca
Vicepresidente
Miguel Núñez Ribera
Secretario de Actas
Ana María Llanos Ortega
Secretaria de Hacienda
Gabriel Alarcón Machaca
Secretario de Conflicto
Samuel Gutiérrez Quispe
Secretario de Deporte
Sandra Laura Pocona
Secretaria de Cultura
Allison Cronenbold Cáceres
Secretaria de Salud
Andrés Delgado
Secretario de Educación
Agapito López Soruco
Secretario de Prensa y Propaganda
Andrés Arturo Salinas
Secretario de Transporte
Raúl Delgado Portillo
Secretario de Tierra y Territorio
Eva Laura Vaca
Secretaria de Adulto Mayor
Germán Aguilar
Secretario de Micro Empresas
Clemente Quispe Condori
Secretario de Relaciones Públicas
Isaac Córdova González
Secretario de Obras Públicas
Lorenzo Vaca
Secretario de Movimientos Sociales
Santos Pinto Mendoza
Secretario de Derechos Humanos
Nora Olivera Rojas
Porta estandarte
Vocales
ν Cristiana Rivero de Ardaya
ν Amanda Alba
ν Vicente Córdova
Delegado Gremial
ν Benito Verá
Equipó técnico
ν Arquitecta Miriam E. Aguilar Heredia
ν Dalva Lorgia César Reyes
Secretaría de Género
ν Jéssica Hinojosa Quiroz
Presidenta del Club de Madres
Según el relato del historiador Rómulo Vaca, el cual está plasmado en su libro Historia del Plan 3.000, un 18 de marzo de 1983, a horas 6:30 corrió la alarma de que se aproximaba grandes olas de mazamorra arrastradas por el río Piraí, las cuales en cuestión de dos horas hicieron su entrada arrolladora y se llevaron todo lo que encontraron a su paso.
La Octava División del Ejército, la Cruz Roja, la Alcaldía Municipal, los Scouts y la Unión Juvenil Cruceñista se lanzaron al rescate de las personas afectadas.
La Uagrm cedió el campus universitario para albergar de forma provisional a los afectados, mientras las autoridades de la época Sergio Antelo, alcalde; Joaquín Monasterio, Prefecto; e Isabel Saavedra, presidenta de la Cruz Roja; decidían qué hacer.
Es así que un 23 de marzo de 1983 se comenzó con el traslado de las familias a la zona sudeste del ingenio San Aurelio. Se armaron carpas (4 x 6 m), en las cuales entraban seis familias.
Entre las personas que ayudaron a los damnificados se puede nombrar al padre Antonio Verwilghen, Pedro Pedraza y al padre José Meiserger.
Mientras que Freddy Córdova, presidente de la Asociación de Fundadores del Plan 3.000, cuenta que la primera riada fue en los primeros días de enero, y la segunda el 30 de enero y fue muy fuerte porque arrastró palos, se entró el agua a las casas, por lo que se formó una primera comisión para hablar con el alcalde Sergio Antelo y con Freddy Yanela, Oficial Mayor Técnico, quienes los mandaron a conocer unos terrenos en el Plan 3.000 (hoy zona central, por la rotonda) donde vivieron en carpas que se instalaron a lo largo de tres cuadras hacia El Mechero.
Córdova recuerda que los primeros días de marzo le hicieron la entrega de los primeros lotes que estaban situados por la parte central.
En la tercera riada, sucedida un 18 de marzo, los damnificados que perdieron todas sus pertenencias llegaron a la feria Expocruz y después de un tiempo fueron trasladados al Plan 3.000, ocupando la zona sur y parte de la zona norte.
El proyecto de viviendas para la zona sur fue construido por el padre Antonio que buscó los recursos económicos junto a los dirigentes María Zabala de Chacón y Manuel Chacón. “En agradecimiento al padre Antonio Verwilghen un barrio de la zona sur se llama San Antonio”, ponderó Córdoba.
En cuanto al agua, Córdova relató que fue muy duro, por eso se creó la cooperativa de agua (hoy Cooplan), al mando de Mario Salazar como primer presidente del Consejo de Administración y su persona como primer presidente del Consejo de Vigilancia, ambos directorios conformados por elección general de los vecinos.
“Igualmente en la zona sur todos tuvieron que trabajar y hacer gestiones con el alcalde, el prefecto e Inalco que regulaba a las cooperativas, luego de dos años se realizó el trámite de personería jurídica de Cooplan y posteriormente de Sajuba”, explicó Córdova.